Con el ánimo por difundir y dar a conocer EL Naranjal Antes que desparezca no solo en la internet, sino también apuntándole a distintos espacios académicos, sociales, artísticos y comunitarios como foros, festivales, muestras, encuentros y demás eventos, fuimos tenidos en cuenta para participar como ponentes en el Foro Estudiantil Latinoamericano de Arqueología y Antropología (FELAA).

El FELAA es un evento académico que se realiza a nivel latinoamericano creado y organizado por estudiantes de Antropología en el año de 1994 en Costa Rica. Para este año el tema del foro era: La Antropología en el cambio social, posicionamientos antropológicos en la estructura social compartida. Éste se realizó en el Municipio de San Agustín, Departamento del Huila, Colombia, con un tema pertinente para lo que significa el caso del barrio El Naranjal en el contexto de la ciudad de Medellín.

Con gran entusiasmo y expectativas llevamos fragmentos de lo que es el proyecto EL Naranjal antes que desaparezca. Estábamos deseosos por llegar a tierras (desconocidas para muchos de nosotros) con mucha magia, misticismo, conflicto, memoria, tradición, sabiduría y demasiada naturaleza.

San Agustín hace parte del Macizo Colombiano donde nace la vida junto a los grandes ríos de Colombia (el río Magdalena, Cauca, Putumayo, Patía y Caquetá) , donde culturas indígenas nombraron, ocuparon y ocupan lugares sagrados, igualmente ignorados por las nuevas proyecciones neoliberales por producir energía eléctrica y otras cuantas cosas mas, pasando por encima de conocimientos ancestrales y riquísimos ecosistemas.

Allí llegamos después de un recorrido durante dos días, pasando por cinco departamentos, con las ganas e ilusión por tener una experiencia sideral que nos conectara con personas, paisajes, sabidurías, proyectos y colectivos.

Con autofinanciación, el apoyo de Punto Link, la hospitalidad de Martha y Valeria, y lamentando el poco patrocinio por parte de la Universidad  para este tipo de eventos, presentamos El Naranjal antes que desaparezca en la mesa de Antropología visual en el Parque Arqueológico de San Agustín.

Compartimos algunos vídeos, expresamos nuestra experiencia personal y colectiva como participes del proyecto, hablamos sobre lo que nos empujó a meternos en este cuento, respondimos algunas preguntas tales como el por qué, cómo, dónde, con quiénes, para qué.

Para mucha gratificación, surgieron varias preguntas y comentarios por parte de los asistentes. La satisfacción por interactuar con los presentes y observar que por momentos ocuparon la totalidad del salón, de pie escuchaban, empapándose y enterándose de lo que el proyecto tiene para transmitir y reflexionar.

Aunque no fue posible asistir a la totalidad de las ponencias y conferencias magistrales, la mesa de Antropología Visual en el FELAA es una muestra de la importancia que ha tenido en los últimos años el trabajo audiovisual en el quehacer antropológico, tanto desde su reflexión como herramienta para la representación de realidades como por las distintas maneras y formatos que existen para dicha representación.

El naranjal antes que desaparezca ofrece muchos ingredientes, temáticas  y reflexiones para la construcción de elementos críticos sobre el cambio social. Partiendo de un asunto clave como lo es el hecho de ser fundamentalmente personas citadinas, pensamos al otro y a nosotros desde esta perspectiva, desde nuestra relación con el territorio urbano. Por eso, no podíamos dejar de expresarnos de manera subjetiva, tampoco podíamos dejar de lado las ventajas que tienen las herramientas digitales para acercarnos a esta problemática, y nuestras diferentes posiciones profesionales en el desarrollo del proyecto.
Quedan lindos, amargos, sufridos y nostálgicos recuerdos; Y la pérdida de una cámara no opaca el aprendizaje que siempre deja un viaje.