Publicado el 10 de agosto de 2013 (El Colombiano)

Con la firma del contrato de fiducia mercantil entre la Empresa de Desarrollo Urbano -EDÚ- y la inversionista Cass Constructores, de Bogotá, el Plan Parcial de Naranjal, piloto en el país, recibe el empujón definitivo para sus etapas 2 y 3, la primeras que se van a construir de este gran proyecto urbano.

El contrato, firmado ayer en la tarde en Plaza Mayor, quedó con las firmas de Margarita Ángel Bernal, gerente de la EDU como operador urbano, y Carlos Alberto Solarte, presidente de Cass como constructor del proyecto, que espera desarrollar ventas por 120.000 millones de pesos.

El acto no duró más de cinco minutos. Todo estaba hablado, todo estaba concretado y sólo faltaban las rúbricas para que se diera ya por hecho que Naranjal no tiene reversa.

Solarte, que arriesgará un capital inicial de 30.000 millones de pesos, expresó que le apostó porque cree en Antioquia por la seriedad y el respaldo institucional que siempre se les da a los grandes proyectos.

“He estado en unos diez proyectos de Antioquia y siempre los resultados han sido positivos, por eso no tengo temor”, dijo, mientras saboreaba una copa de champaña junto a su socia, la señora Ángel.

Solarte mencionó que en este departamento ha construido proyectos viales como los tramos Remolino-Andes-Jardín, Bolombolo-Anzá-, Cisneros-San José del Nus-Puerto Berrío y Caucasia-El Bagre.

“Hemos hecho puentes, excavaciones, explanaciones, pavimentaciones. Hicimos la Terminal de Las Américas de Transmilenio, el terminal del Tunal y 30 por ciento del proyecto del aeropuerto de Bogotá”, dijo el directivo, que se encomendó a Dios y se puso a “órdenes” de las exigencias de la señora Ángel.

Esta respondió con una sonrisa y con una frase con la que dejó claro que lo que sigue es complejo: “Y esas exigencias van a ser muchas”. Hubo risas. La funcionaria expresó que “esto es histórico, de este proyecto se había hablado hacía muchos años, esta firma le enseña al país cómo se puede lograr la renovación urbana”.

Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, que estuvo presente en la cita, recordó que el Plan Parcial de Naranjal se estructuró en 1999, se aprobó en 2000 y sólo en el gobierno de Alonso Salazar se pudo reactivar con algunas modificaciones, para ejecutarse en esta administración.

“Esta firma es el detonante para que otros planes parciales se concreten. Naranjal será piloto a nivel nacional”, puntualizó.

La primera unidad en construirse (de 8 en total) será la 2, con 240 apartamentos.

El Plan Naranjal es una intervención a un sector de talleres de vehículos y reciclaje. EDU realiza la intervención social y la empresa privada construye. Se dará paso a oficinas, apartamentos y locales comerciales.

Por GUSTAVO OSPINA ZAPATA |

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Naranjal ya tiene constructora escogida

Publicado el 13 de Agosto de 2013 por El Mundo

Con la firma del contrato entre la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, y  la Inversionista Cass Constructores, de Bogotá, despegó el proceso para el inicio de  la construcción  de las etapas  dos y tres del Plan Parcial de Renovación Urbana Naranjal y Arrabal.

Con una experiencia en excavaciones, pavimentaciones y proyectos viales como Remolino-Andes-El Jardín; Bolombolo-Anzá; Cisneros-San José del Nus-Puerto Berrío y Caucasia-El Bagre, entre otros, Cass  Constructores le apuesta  a la construcción de un megaproyecto urbano de esta dimensión.

“He tenido la fortuna de participar en muchos proyectos de Antioquia  y siempre los resultados han sido muy prometedores y positivos”, aseguró Carlos Alberto Solarte,  presidente de Cass Constructores.

El Plan Parcial Naranjal  es una intervención  a un sector  ocupado en la mayoría por talleres de vehículos pesados y livianos, además de reciclaje, en el cual se tiene proyectado la construcción de alrededor de 98 locales comerciales desde 130 m2, 479 oficinas desde 80 m2 y 1.177 viviendas comerciales no subsidiadas desde 80 m2.

Para Margarita Ángel Bernal, gerente de la  EDU, Naranjal y Arrabal no es un proyecto fácil, pues contiene muchos componentes sociales que se deben manejar muy bien, realizándose por etapas,  primero con la socialización de los impactos y beneficios que conlleva una renovación.

“Esto es un proyecto que necesita paciencia y mucha precisión, pues estamos construyendo el futuro de toda una ciudad, no podemos darnos el lujo de cometer equivocaciones ni de prometer lo que no tenemos, todo tiene que ser muy bien pensado y manejado”, aseguró Ángel Bernal.

Para los entes participantes y  para la ciudad, la firma del contrato representa un proyecto que no tiene vuelta atrás y del cual  se espera iniciar obras a finales de este año, comenzando con la etapa dos que tendrá  aproximadamente ocho  edificios que incluirán  alrededor de 240 viviendas.

Preocupaciones

Por Evelin Negrette Tejada