Nombrar es apropiarse, ubicarse y pertenecer al espacio habitado

En el centro occidente de la ciudad de Medellín al lado del río con su mismo nombre, antes río Aburrá donde la gente navegaba para cruzar de oriente a occidente y se bañaba en sus aguas, donde sus crecientes dejaban lagunas, lodazales y pantanos que se desecaron, las personas comienzan a construir casas. Allí decimos…

por  un naranjo, una fila de naranjales, por un Garcés, por una finca, una calle o por todo ésto, éste es El NARANJAL, un barrio perdido en el centro de la ciudad.

Donde está el éxito hoy en día eso era una finca ¡grandísima!. Desde aquí de la quebrada [la hueso] hasta Colombia [calle Colombia] y hasta el estadio era una finca, sembrado de todo…eso era finca finca finca finca (Habitante de El Naranjal-2013).

Uno de los relatos menciona que un señor adinerado llamado José Domingo Garcés Naranjo se apoderó a principio del siglo XX de los terrenos pantanosos, lagunas y mangas que había en el sector. En uno de los terrenos tenía su finca llamada El Naranjal y  dicen que ésta dio el nombre al barrio El NARANJAL. Este señor era uno de los más ricos de su época y tenía un laboratorio farmacéutico por los lados de San Joaquin.

El terreno fue loteado paulatinamente con el crecimiento de la ciudad y en particular el costado occidental: Robledo, Belén y la América que en ese entonces eran corregimientos.

Para el año 1910 habían en la América 4.000 habitantes mal contados, donde empiezan a construirse casas y calles (Alejandro Jaramillo, 1986).

En 1930  llegan a los terrenos del actual Naranjal varias familias provenientes  de Sonsón y el oriente antioqueño, tierras que también eran usadas como caballerizas.

Con la canalización del río Medellín entre los años 1929 y 1939 se pudieron ocupar terrenos antes inundados. Los primeros intentos por controlar las aguas del río consistían en  la construcción de cuelgas con cañabrava y piedras, realizadas por los mismos dueños de los terrenos.

Ríio Medellín (1943), foto tomada por Carlos Rodriguez. Tomado de Río Medellín, historia gráfica.

En 1940 la sociedad de mejoras públicas comienza a dirigir las obras de rectificación del rio con el aval y ayuda financiera de los industriales, comerciantes y algunos particulares interesados y preocupados por los terrenos aledaños.

La construcción del tranvía para la América iniciada en 1919 e inaugurada  el 12 de octubre de 1921 permite que se abran carreteras e impulsa la compra de terrenos. El puente de la América fue construido en 1878?, reconstruido en 1920 y llamado puente de San Juan, con el cual se logró darle paso al tranvía hasta las partes altas del corregimiento.

Hoy por hoy donde es Marllantas eso era unas mangas, mi papá criaba marranos inclusive y ahí los adesábamos, los que teníamos aquí con los que traíamos los metíamos en esa manga pa´adesarlos los unos con los otros, cuando eso existía el puente colgante, en el puente de San Juan había un puente de madera por donde uno se pasaba para ir a barrio Triste…aquí en estos parqueaderos del frente habían unos palos de mango (Don Leonardo, comerciante del barrio-2013).

 Puente San Juan (1921?), foto tomada por Benjamin de la Calle. Tomado de El Río Medellín, historia gráfica.

Calle El Naranjal se le llamaba a la vieja calle que comunicaba el barrio la América con el barrio Belén, tiene su nombre porque sus orillas estaban sembradas de naranjos. Había un Bar-café El Naranjal cerca a la plaza de toros (Jaramillo, 1986).

Plaza de Toros la Macarena (1963), foto tomada por Gabriel Carvajal. Tomado de El Río Medellín. historia gráfica.

Relatan varios residentes que en estas tierras cultivables se levantaban arboles como sauces y naranjos. Varias personas afirman que el paisaje de naranjos dio el nombre al barrio.

En lo que se llamaba el barrio la América, que se extendía desde el cerro del padre Amaya hasta el puente de San Juan (su límite con el centro y oriente de la ciudad)

Habían muchos arboles como guayabales, naranjales y todo tipo de arboles frondosos (Jaramillo, 1986).

Curva de la macarena Rio Medellín (1943), foto tomada por Gabriel Carvajal. Tomado de Rio Medellín, historia gráfica.

Algunos habitantes de El Naranjal no encuentran la relación entre el nombre del barrio y un árbol de naranjo, porque aseguran que nunca ha habido “palos de naranja”, solo arboles de aguacate y mango.

Lo cierto es que para 1895 y primeras décadas del siglo XX, todo el territorio estaba conformado por pantanos, lodazales, lagunas y zonas agrícolas… y entre mitos, imaginarios, relatos y diferentes usos del territorio, se puede asegurar que en el corazón de la ciudad de Medellín existe actualmente un barrio que se llama El NARANJAL.

Fuentes:
Jaramillo, Alejandro. Historia del barrio la América. Medellín, 1986– Nichools, Bernal. Miscelania sobre la historia, los usos y las costumbres de Medellín, 1980; El Río Medellín. Historia gráfica, 1998; Significado público y resistencia pública del barrio El Naranjal, Medellín. 2002; Habitantes barrio El Naranjal.

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