Otra cara para el barrio

Con el lema “un nuevo corazón para Medellín”, actualmente el plan parcial para El Naranjal pretende desaparecer el barrio, algo que desconoce la existencia de formas comunitarias y grupos de trabajo entre comerciantes y residentes.

Ante la mala imagen que durante años se ha creado del barrio, sus habitantes quieren reivindicar los procesos de mejoramiento con los deseos por desaparecer…

los discursos de DISCRIMINACIÓN Y SEÑALAMIENTO.

foto que hace parte de un articulo del colombiano que habla sobre varias actividades que comerciantes realizaron en el barrio para cambiarle la imagen que tenía para la ciudad

En 1993 se realizan labores de limpieza en el barrio. Foto: Jorge Giraldo. El Colombiano

Durante años se le atribuye al barrio el problema de su deterioro físico y que la presencia de escombros y vehículos en medio de las calles hace que sea vea “feo” e impida el tránsito de los peatones, pero la insistencia de sus habitantes es que ésto no es lo único que caracteriza al barrio. Allí hay personas que resisten ante el abandono por parte  de la ciudad.

El colombiano. foto, Jorge  Giraldo O.

El Colombiano, 1993. Foto: Jorge Giraldo.

Las calles se estrechan, el espacio es reducido y las personas están más cerca una a la otra, pero más lejos de la ciudad; el barrio es una isla con su propio ritmo de vida, mientras la ciudad le da la espalda porque el discurso oficial estigmatiza sus usos sociales y laborales.

Los comerciantes dispuestos a cambiar la imagen del barrio, trabajaron en una jornada de pintura y otras actividades por el mejoramiento físico del barrio. Éstos son un gremio importante dentro del barrio, porque…

Un 90% de la gente que vive aquí depende directa o indirectamente del comercio que hay en la zona. Si los comerciantes se van ¿De qué vamos a vivir?. La comunidad en su mayoría está acostumbrada a vivir este tipo de vida ( Habitante del barrio, El Colombiano 1993).